jueves, 8 de febrero de 2007

Dos velocidades.



Llama la atención la forma en que normalmente pensamos y su diferencia de marcha, de sincronía, con la ciencia.

Así (y hablo de la forma en que en Occidente razonamos) el pensamiento sigue regido por Euclides, Newton y Hilbert, principalmente, mientras desechamos a Riemann/Lobachevsky, Einstein y Gödel.

Kurt Gödel

Esto es: se sigue asumiendo por el común de la gente que la realidad es ortogonal, que el camino más corto entre dos puntos es la línea recta, que el espacio y el tiempo son realidades independientes de la materia y que basándonos en una serie de verdades elementales o axiomas podemos, mediante el razonamiento y todo el tiempo que haga falta, llegar a cualquier verdad que exista.


¿Realmente se estaría dispuesto a admitir que hay verdades indemostrables? ¿Que el concepto de demostrabilidad es más endeble que el de verdad (frase extraída del libro 'Gödel, Escher, Bach: un Eterno y Grácil Bucle' de Douglas R. Hofstadter)? ¿Que el espacio se curva o que no existiría ni tiempo ni espacio si no hubiese materia?




¿Cómo afecta la ciencia a la vida cotidiana en estos aspectos? ¿Va calando poco a poco, gota a gota?

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