lunes, 26 de febrero de 2007

Una pequeña joya.

Alexander Alekhine


¿Es la belleza algo objetivo? ¿Depende de la cultura en que uno está imbuido? ¿Es la belleza algo meramente cultural? ¿Apreciarla es algo innato? ¿Consiste en la percepción de algo objetivo o lo que es bello para uno puede no serlo en absoluto para otro?

¿Puede ser bello algo que surge de una actividad tan arbitraria como el ajedrez? Los que somos aficionados a él, diremos que sí y con ello respondemos por inercia al resto de preguntas planteadas. Porque es curioso que algo tan, insisto, artificial haga que nos emocionemos, nos concentremos, nos haga disfrutar.

A todo aficionado al ajedrez hay momentos, partidas, posiciones que en algún momento nos han 'golpeado'. Y hemos visto como, cual engranaje de reloj, encajan a la perfección y, movimiento a movimiento, se deslizan hacia un final... bello.

Una de ellas es ésta partida que disputaron en Baden-Baden, Ricardo Reti y Alexander Alekhine, en 1925. La posición final es de las que se quedan marcadas en la retina de todo aficionado.

Se disputó así:
1. g3 e5 2. Cf3 e4 3. Cd4 d5 4. d3 exd3 5. Dxd3 Cf6 6. Ag2 Ab4+ 7. Ad2 Axd2+ 8. Cxd2 O-O 9. c4 Ca6 10. cxd5 Cb4 11. Dc4 Cbxd5 12. C2b3 c6 13. O-O Te8 14. Tfd1 Ag4 15. Td2 Dc8 16. Cc5 Ah3 17. Af3 Ag4 18. Ag2 Ah3 19. Af3 Ag4 20. Ah1 h5 21. b4 a6 22. Tc1 h4 23. a4 hxg3 24. hxg3 Dc7 25. b5 axb5 26. axb5 Te3 27. Cf3 cxb5 28. Dxb5 Cc3 29. Dxb7 Dxb7 30. Cxb7 Cxe2+ 31. Th2 Ce4

En su libro "Mis mejores partidas 1924-1937", Alekhine comenta en este punto: 'Se inicia aquí una nueva combinación que, aunque es consecuencia lógica de las maniobras anteriores, tiene por finalidad la captura del caballo blanco de b7, el cual sucumbirá sin remedio después de doce movimientos prácticamente obligados'.
32. Tc4 Cxf2 33. Ag2 Ae6 34. Tcc2 Cg4+ 35. Th3 Ce5+ 36. Th2 Txf3 37. Txe2 Cg4+ 38. Th3 Ce3+ 39. Th2 Cxc2 40. Axf3 Cd4 0-1 Reti abandonó ante: 41. Te3 (o Tf2) Cxf3+ 42. Txf3 Ad5, ganando una pieza. Esta posición final merece un diagrama por sí misma:

Reti-Alekhine, Baden-Baden (1925)

domingo, 11 de febrero de 2007

La violencia del amor.

"Suenan las campanas...
Por un hombre bueno:
Suenan las campanas...
Arnulfo Romero."

El Padre Antonio (Buscando América) - Rubén Blades

Oscar Arnulfo Romero

Existen personas, hombres y mujeres concretos, que nos interpelan directamente, que nos hacen resituarnos, que nos dan perspectiva, nos ayudan a reencontrar la esencia de las cosas, nos dan ejemplo.

La lectura de una semblanza de Oscar A. Romero, puede ayudar a ello. Si la escribe alguien de la talla de Jon Sobrino, ¿qué más decir?.

"Jamás hemos predicado violencia.
Solamente la violencia del amor,
la que dejó a Cristo clavado en una cruz,
la que se hace cada uno para vencer sus egoísmos
y para que no haya desigualdades
tan crueles entre nosotros.
Esa violencia no es la de la espada,
la del odio.
Es la violencia del amor,
la de la fraternidad,
la que quiere convertir las armas
en hoces para el trabajo."

27 de noviembre de 1977

Gentleman y artesano.

Internet ha supuesto un cambio en las relaciones comerciales. Eso es algo evidente.
Un tema en el que ha supuesto un salto cualitativo en las relaciones origen del producto-cliente final es en el comercio de pipas (¿por qué creen que este blog se llama así?).
Antes un fumador debía acudir a un comercio o una feria y ojear en la mercancía que había en el mismo.
Ahora puede acudir a Internet y acceder a multitud de páginas que tratan de ello.
Bill Ashton-Taylor
No sólo eso: muchos artesanos disponen de sus propias webs y aceptan (y promueven) la relación entre ellos y el cliente. Un artesano no sólo es un vendedor sino que es, la mayoría de las veces, un apasionado de su profesión. 'Conozco' a algunos (me he emaileado con ellos) como Paolo Becker y Marco Biagini pero esta entrada en el blog es mi pequeño homenaje a todo un caballero y excepcional artesano: Bill Ashton-Taylor.

17-9-2009: acabo de leer la noticia de que Bill ha fallecido. Durante ocho años he disfrutado a través de sus pipas y sus mensajes de correo de su arte. Siempre me trató con exquisitez.

jueves, 8 de febrero de 2007

Dos velocidades.



Llama la atención la forma en que normalmente pensamos y su diferencia de marcha, de sincronía, con la ciencia.

Así (y hablo de la forma en que en Occidente razonamos) el pensamiento sigue regido por Euclides, Newton y Hilbert, principalmente, mientras desechamos a Riemann/Lobachevsky, Einstein y Gödel.

Kurt Gödel

Esto es: se sigue asumiendo por el común de la gente que la realidad es ortogonal, que el camino más corto entre dos puntos es la línea recta, que el espacio y el tiempo son realidades independientes de la materia y que basándonos en una serie de verdades elementales o axiomas podemos, mediante el razonamiento y todo el tiempo que haga falta, llegar a cualquier verdad que exista.


¿Realmente se estaría dispuesto a admitir que hay verdades indemostrables? ¿Que el concepto de demostrabilidad es más endeble que el de verdad (frase extraída del libro 'Gödel, Escher, Bach: un Eterno y Grácil Bucle' de Douglas R. Hofstadter)? ¿Que el espacio se curva o que no existiría ni tiempo ni espacio si no hubiese materia?




¿Cómo afecta la ciencia a la vida cotidiana en estos aspectos? ¿Va calando poco a poco, gota a gota?

viernes, 2 de febrero de 2007

Tablas de Nalimov.

Últimamente le estoy dando vueltas a la cabeza con el tema de las Tablas de Nalimov, las denominadas Tablebases.
Eugene Nalimov


Esto es, la posibilidad de encontrar el camino 'infalible' en finales de 6 piezas o menos. Están calculadas todas las posibles jugadas en todas las posiciones posibles con ese número de piezas.
¿Queréis comprobarlo? Aquí.